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Las plataformas de pensionistas están volviendo a sacar sus reivindicaciones a las calles, esas que en su día les hicieron ganar músculo. Unas demandas que han mantenido muy vivas a través de las Redes Sociales desde que la pandemia les obligó a aparcar las manifestaciones multitudinarias –“porque la salud es lo primero”- y que ahora, respetando al máximo las normas higiénico-sanitarias y de distanciamiento interpersonal, vuelven a gritar con fuerza en plazas y barrios de distintos puntos del país. A cuentagotas y reuniendo a pocos participantes, buscando garantizar la seguridad de todos, pero quieren dejarles claro a las administraciones que siguen en la lucha, con sus demandas intactas, y que no piensan parar hasta conseguirlas.

Es más, a esa bandera que siempre ha sido para ellas la defensa del sistema público de pensiones le han sumado otra que siempre ha estado ahí pero que ahora quieren enarbolar bien alto junto a otros movimientos sociales, la defensa de los servicios públicos: Sanidad, Dependencia, Educación… “Tiene que primar de una vez lo público, lo que es de todos y para todos”, dice tajante José Ángel Vivanco, portavoz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE), que pone en valor la experiencia de nuestros mayores: “Hay quien piensa que hoy en día todo el saber está en la nube (el sistema de almacenamiento a través de Internet), que allí está registrado todo el conocimiento, pero la transmisión personal de lo vivido y el vivir con las personas mayores es fundamental”. Por eso no entiende cómo es posible que muchas veces se los deje de lado y se los abandone en lugares que en los últimos meses “han demostrado ser tanatorios. No hay derecho a eso. Ha sido y es muy duro”.

Nos explica que con el COVID-19 han descubierto dos cosas: que de nuevo son el colectivo más vulnerable a una enfermedad, y la “falta de anticipación, de prevención, la dejadez de las administraciones con todo lo público, resultado de años de privatización cuando lo que había que haber hecho era potenciarlo”. Llama precisamente a eso, a invertir más en lo público, a primarlo, en especial en lo que a los mayores se refiere, porque “de lo contrario se nos aislará cada vez más”. Y se queja porque tienen mucho que decir: “somos los vigilantes de esta playa en la que se han levantado olas muy grandes que se van a llevar por delante a mucha gente”.

“Estamos muy vivos”

Están muy vivos, nos cuenta el portavoz de la COESPE, porque “el Gobierno no descansa, sigue hablando con Bruselas, erre que erre intentando colárnoslas por todos lados: hace unos días recuperó protagonismo la mochila austriaca, parece ser que por un error, y se ha reactivado la Comisión del Pacto de Toledo”, de la que no quieren ni oír hablar por su “oscurantismo” y porque los pensionistas no están representados. Asegura que es una lucha constante contra los elementos en la que tienen que estar siempre alerta, por ellos pero sobre todo por los que vamos detrás, porque no se cansan de repetir que seremos los más afectados por las legislaciones que se están cocinando. Por eso nos piden que seamos conscientes de lo que se nos viene encima y que entendamos que hay que pelear por lo público “desde ya”.

Frente a lo que hay encima de la mesa -incluidas las continuas referencias de instituciones como el Banco de España a los planes privados de pensiones, “que ya han dejado pelado a más de uno, no hay más que mirar al Reino Unido”- dicen desde la Coordinadora Estatal por la Defensa de las Pensiones que lo que hace falta es valentía por parte del Ejecutivo de coalición: para reformar la fiscalidad y que los que más tienen paguen lo que tendrían que pagar, y para redoblar la lucha contra el fraude. Ellos avisan de que el movimiento pensionista sigue muy vivo y de que no se olvida ni de las promesas electorales ni de su tabla reivindicativa. Una tabla que pasa por exigir que se garantice por ley la revalorización de las pensiones conforme al IPC, que se suban las pensiones más bajas hasta equipararlas al Salario Mínimo Interprofesional -950 euros/mes en 14 pagas- para que sean dignas, que se deroguen las reformas de pensiones de 2011 y 2013 y las reformas laborales de 2010 y 2012, y que se constituya una mesa de diálogo con luz y taquígrafos en la que puedan plantear y argumentar todas sus demandas.

Llaman a estar muy atentos, convencidos como están de que en las próximas semanas el Gobierno intentará aprobar decretos-ley que perjudicarán al sistema público de pensiones “aplicando recortes de derechos sociales y económicos ya anunciados para este año”. Así lo advierten, al tiempo que aseguran que solo la lucha en las calles, la unidad de la COESPE y su resistencia impedirán que logren sus objetivos.

COESPEEE

Con la vista puesta en el día 29

Por eso desde la Coordinadora Estatal se ha hecho una propuesta de convocatoria de concentración ante el Congreso de los Diputados, a celebrar posiblemente el próximo día 29, miércoles, coincidiendo con el día de la semana en el que las plataformas de Madrid se concentran habitualmente en los alrededores de la Cámara Baja. Se invita principalmente a aquellas plataformas que han hecho un gran esfuerzo en la recogida de firmas durante los últimos meses pidiendo el blindaje de las pensiones en la Constitución y a todas las que quieran sumarse a su entrega en el Parlamento. Una mobilización adaptada a los tiempos de pandemia que vivimos en la que participen representantes de parte de las más de trescientas plataformas que la conforman, “y que son sus neuronas”, en palabras de José Ángel Vivanco: para entregar los cientos de miles de firmas recogidas en favor de su causa, y para que al Ejecutivo y a quienes lo conforman les quede claro que ellos están donde estaban antes de la pandemia, que han vuelto a poner en marcha el contador de los 100 días de cortesía que les dieron al inicio de la Legislatura para atender sus reclamaciones y que pararon por el nuevo coronavirus. “No se trata de que le quede poco más de un mes para cumplir con los pensionistas sino de que ya ha llegado la hora de que lo hagan, de que dejen de tomar medidas en nuestra contra y en contra de los trabajadores. Queremos darles un aviso contundente”.

Y no solo eso. Apuestan por salir a la calle todos juntos para redoblar la presión: los distintos movimientos de pensionistas, la Marea Blanca por la Sanidad Pública, la Marea Verde en contra de los recortes en la Educación Pública, las Plataformas en defensa de la Ley de Dependencia, los movimientos en defensa de unas residencias de mayores públicas y de calidad… Todos unidos para demandar que se fortalezcan los servicios públicos, para que todas las administraciones -empezando por la estatal- entiendan que no pueden esperar más tiempo para ponerse a ello. Desde la COESPE comprometen su apoyo: “Siempre estaremos ahí, codo con codo”, afirma su portavoz, “porque estamos condenados -entre comillas- a entendernos; una condena que creo que vamos a asumir más que gustosamente porque va a ser el único camino”.