El confinamiento y la desescalada en los rincones de España

¿Cómo han vivido el confinamiento en los pueblos? ¿Cómo están viviendo el levantamiento gradual de las restricciones? ¿Cómo asoma esa ‘nueva realidad’ de la que tanto se habla? ¿Cómo son esas nuevas formas de relacionarse entre los vecinos? ¿Y las nuevas formas de comunicarse, de actuar?… Son los interrogantes que esperan despejar las impulsoras de FICOP, Festival Itinerante de Cortos del Confinamiento de los Pueblos de España, Iratxe Quintana y Patricia de Luna: “Queremos que nos cuenten qué ha ocurrido, qué está ocurriendo en esos rincones del país a los que apenas se les presta atención. Que sus gentes nos transmitan a través del cine las sensaciones y emociones que han vivido y aún viven en momentos tan excepcionales como estos, para crear un archivo audiovisual y que todos puedan compartirlo”. Así lo resume Iratxe.

Pero FICOP es mucho más: sus organizadoras, impulsoras de la Barraca de Cine, explican que es también una iniciativa con la que promover la cultura, fomentar la creatividad y la participación ciudadana; un canal para dar visibilidad al talento, al arte que tiene esa parte de la población que no vive en las ciudades sino en esa España descentralizada y muchas veces despoblada. “Gente que por lo general no protagoniza la actualidad que se nos cuenta en los medios de comunicación aunque cree proyectos muchas veces más interesantes: por su frescura y porque nacen de vivencias muy particulares, ligadas a la tradición y a la idiosincrasia de los pueblos donde viven. Eso los distingue de quienes vivimos en las urbes, les da ese plus que nosotras estamos deseando conocer, vivir y compartir”. Por eso hacen hincapié en que los participantes les saquen todo el provecho a esas tradiciones en sus cortos, que no pueden pasar de cinco minutos.

¿Cómo surgió la idea?

Mejor que lo cuente ella.

Los vecinos de Guadalix de la Sierra (Madrid), de Santomera (Murcia), de Sisante (Cuenca), de Piedralaves (Ávila) y de Villamanrique (Ciudad Real) han sido los primeros en animarse a dar el paso -lo dan los Ayuntamientos- y varias localidades más están a punto de hacerlo. Todavía queda un mes, hasta finales de junio, y las organizadoras animan sobre todo al norte -Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi- que parece que es al que más le está costando decidirse: porque el objetivo es cubrir la mayor parte sino toda la geografía española, para mostrar toda la riqueza que hay el país.

El que demuestre más creatividad y participación de los vecinos será elegido ‘Pueblo de Cine’ y tendrá un fin de semana completo de proyecciones de películas y actividades de ocio con la Barraca de Cine. Algunos de los que han presentado candidatura ya tienen experiencia en esto del séptimo arte: en Guadalix rodó Luis García Berlanga ‘Bienvenido, Mister Marshall’; Piedralaves proporcionó parte de los escenarios de ‘El Lazarillo de Tormes’, de César Fernández, o de ‘El techo de cristal’ de Eloy de la Iglesia; y en los alrededores de Sisante se rodó ‘Pozoamargo’, de Enrique Rivero.

¿Qué es lo que más valorará el jurado? Jurado que conforman los directores Helena Taberna y Fernando Colomo, los actores Celia de Molina, Emilio Linder, Vladimir Cruz, Carlos Manuel Vázquez y Carla Chiorazzo; la compositora Eva Gancedo e incluso el ¡¡¡Ratoncito Pérez!!! La creatividad: qué se quiere contar y cómo se resuelven los problemas para poder hacerlo; sin compositora ni diseñador de vestuario, tampoco editora de video o montador… “Ver cómo alguien que no es profesional salva esos obstáculos para crear una pieza con la que relatar la historia que quiere compartir”. Algo así como hacer de la necesidad virtud, sacar lo mejor que tenemos dentro en circunstancias tan desconcertantes como las que estamos atravesando.

FICOP

También en Lengua de Signos

La Constitución dice en su artículo 44.1 que ‘los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho’: todos tienen derecho, pero no todos pueden acceder a ella, se queja Iratxe Quintana, pensando en los más de dos millones de personas con algún tipo de discapacidad visual o auditiva que hay en España. Dice que la industria cultural en general, la del cine en particular, es consciente de su importante labor de sensibilización a la hora de hacer visibles los problemas e injusticias que se dan a diario, buscando que se solucionen o que no se produzcan. Pero añade que también tiene que ser, cuando es posible, parte de la solución. Y asegura que hablando de accesibilidad es imprescindible que facilite herramientas de acceso a todo lo que se hace, no solo pensando en la participación de las personas sordas y ciegas como espectadoras sino también como creadoras: “Necesitamos que toda la población esté representada para que la cultura sea realmente un espejo de la realidad y para que esos colectivos puedan verse reflejados en los contenidos que se crean, lo cual es clave para generar público”.

Ella que ha trabajado en teatro con actores sordos destaca su potencial y el de la Lengua de Signos a nivel escénico, afirma que “el poder de la expresión tanto gestual como facial es brutal”, y apuesta por sacarle mucho más partido: “eso permitiría abrir el abanico de público que tiene derecho a estar ahí como espectador”. Por eso alientan a que se presenten cortometrajes en Lengua de Signos.

Cómo salir adelante

Para el cinematográfico, como para los demás sectores, la crisis provocada por el nuevo coronavirus ha supuesto un duro golpe; como el resto, todavía está aturdido, esperando ver qué pasa mientras analiza las opciones para salir de esta volcándose, por lo menos por el momento, en lo digital. Iratxe Quintana no cree que las medidas de apoyo anunciadas por las administraciones vayan a ser suficientes para paliar el destrozo, pero destaca la unión entre los profesionales, “que es la única forma de salir adelante”.

Lo suyo y lo de Patricia no es rendirse: “Siempre hemos luchado por aquello en lo que creemos, por lo que pensamos que tenemos que hacer, por llevar a cabo proyectos que aporten algo”. Lo de estar paradas tampoco está en su ADN, “siempre buscando salidas, iniciativas que nos hagan crecer como profesionales y como personas, que es de lo que al final se trata, de estar en constante aprendizaje y crecimiento, adaptando y creando cosas nuevas: esa es la esencia de los creadores”. Los tiempos de crisis suelen obligar a reinventarse y “de algo pequeño puede surgir algo grande que, en otras circunstancias, sino se hubiera planteado el problema, ni siquiera habrías podido imaginar porque no tendrías que tratar de resolverlo”. Y eso es lo que esperan que pase con FICOP, que dé lugar a algo más grande pensando a medio y largo plazo. Pero también tienen otros proyectos.

Una iniciativa diferente, pionera, para tiempos diferentes. ¿Te animas a participar? Aquí tienes toda la información del Festival Itinerante de Cortos del Confinamiento de los Pueblos de España.