No será este año. La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo no va a enviar a lo largo de este 2020 una misión a Murcia para que compruebe in situ el agravamiento del deterioro sufrido por el Mar Menor en los últimos tiempos y la situación de emergencia en la que se encuentra. Los eurodiputados que la conforman han cerrado su agenda para los próximos meses y en ella no figura este ecosistema único que ha sido llevado al colapso. Y eso pese a que estamos hablando de la laguna salada más grande del continente. De ahí el sabor agridulce que ha dejado en la plataforma Pacto por el Mar Menor su paso por las instituciones comunitarias hace alrededor de quince días buscando que se impliquen más en la resolución de una crisis que roza el ecocidio si es que no lo es ya; una visita en la que también participaron representantes de otros colectivos. Nos lo ha contado el abogado Eduardo Salazar, experto en Derecho Ambiental, que se queja de la falta de una respuesta eficaz por parte de Bruselas ante el reiterado incumplimiento de la normativa europea que ha dado como resultado la degradación profunda del ecosistema. Recuerda que fue en 2016 cuando la plataforma -junto con la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), Ecologistas en Acción, la Cofradía de Pescadores de San Pedro y la Federación de Asociaciones de Vecinos, Usuarios y Consumidores de Cartagena y comarca- llevó el caso ante la Comisión de Peticiones del Europarlamento pidiéndole que se protegiese la laguna. Un año después le expusieron la situación -que ha ido a peor- y empezó entonces un “tormentoso periplo” en el que aseguran que Bruselas se ha limitado a solicitar explicaciones a las administraciones central, regional y municipales, que le comunicaron que tomarían medidas. “Y eso ha sido todo”. El mes pasado volvían a comparecer ante esa misma Comisión de Peticiones para informar del agravamiento del desastre y lo que les dijeron fue que pedirían de nuevo información a las autoridades competentes y que estudiarían el envío a la zona de esa misión, que en Pacto por el Mar Menor no tienen duda de que los llevará a concluir la veracidad de las denuncias presentadas, con las correspondientes consecuencias para los gobiernos implicados “por no haber cumplido con sus responsabilidades”. Pero esa misión no va a llegar a Murcia este año y el tiempo se agota, como nos explica el propio Eduardo Salazar.
“Todo lo que ha sucedido en los últimos tres años se podría haber evitado si las distintas autoridades competentes de nuestro país y la Comisión Europea hubiesen abordado el problema, que es lo que tenían que haber hecho”. Así de simple, dice este abogado ambientalista que denuncia que, en lugar de actuar para salvar la laguna, las administraciones han dado una clara muestra de descoordinación y en lo que se han volcado es en atacarse unas a otras con eso de ‘y tú más’. Asegura que siente vergüenza ajena por el espectáculo que están dando.
“Nos vemos de nuevo en Bruselas”
Apenas unas horas después de su paso por las instituciones europeas, que además de la intervención ante la Comisión de Peticiones del Parlamento incluyó reuniones en las Direcciones Generales de Medio Ambiente y Agricultura y con diferentes eurodiputados, en Pacto por el Mar Menor se preguntaban si ¡por fin habrá llegado el momento de cambiar la historia de destrucción de la laguna!, si se verán pronto los resultados o si, por el contrario, tendrán que volver a Bruselas. Preguntas que Eduardo Salazar responde afirmando que se ven regresando a la capital comunitaria. De hecho nos ha avanzado que están pensando enviar allí durante unos meses a un representante permanente para que haga lobby, para que repita hasta la saciedad despacho a despacho, entre los parlamentarios europeos -y no solo entre ellos-, el mensaje de que hay que actuar ya porque la situación que vive la laguna es crítica: “Tenemos que conseguir que el mayor número posible de eurodiputados se preocupe por lo que está pasando en Murcia para que así obligue a Europa a implicarse en la defensa de este ecosistema único. Hay que seguir haciendo presión porque es la única forma de que se tomen medidas y en eso estamos, rearmándonos para redoblarla y lograr resultados”.
Dice que en la plataforma prefieren ser ingenuos antes que pesimistas, por eso insistirán lo que sea preciso hasta que la Comisión Europea haga su trabajo, que no es otro que el de garantizar que se cumplen las normativas comunitarias decidiendo para ello todas las actuaciones que estén a su alcance. Ya es hora de que deje de hacer dejación de funciones, más todavía teniendo en cuenta que el actual equipo al frente -que tomaba posesión en diciembre pasado- se comprometía a situar la protección del medioambiente en el centro de sus políticas. Está en juego el futuro del Mar Menor.